Tenerife siempre ha sido sinónimo de diversión, bailes y buen ambiente para residentes y turistas. Algunas fechas se marcan en el calendario con prioridad, como por ejemplo las de las fiestas de San Andrés.
El municipio de Icod de Los Vinos acoge esta fiesta multitudinaria durante la víspera de San Andrés, el 29 y 30 de noviembre de cada año.
Más que una celebración religiosa, es un acontecimiento de carácter lúdico, donde se fusiona el disfrute de juegos con cultura y degustación gastronómica, ya que uno de los motivos de celebración es la apertura de las bodegas de la zona.
El protagonismo lo tienen Las Tablas de San Andrés. Vecinos del municipio y visitantes se reúnen para disfrutar de esta tradición que, pasando de generación en generación, sigue vigente y cada vez con más arraigo.
La multitud se aglutina en el pueblo del Drago Milenario, toman sus tablas de madera de Tea sobre las que se sientan una o más personas y llevan a cabo el enraizado arrastre en las empinadas calles del municipio norteño.
De entre todas las vías de arrastre en el casco turístico, la que más destaca es la Calle del Plano. Allí se pueden llegar a ver las tablas más grandes y las que alcanzan mayor velocidad.
Los más expertos en este arte suelen embadurnar la parte inferior de sus tablas con grasa, para así lograr romper record de velocidad durante su recorrido en el arrastre y sorprender a los espectadores. ¡Todo un espectáculo!
El origen de esta tradición tiene fecha exacta desconocida, pero se relaciona con el antiguo transporte de la madera, desde las medianías hasta la costa. Es una costumbre local que surgió espontáneamente cuando los trabajadores de las bodegas icodenses se subían en la madera que transportaban hasta la playa.
Pero en estas celebraciones no todo son tablas… Al afamado arrastre de las tablas se unen las castañas y la apertura de las bodegas de la Ciudad del Drago para el estreno de las nuevas cosechas de vino.
Este es uno de los acontecimientos más significativos de las tradiciones que destacan en las medianías del municipio y en toda la isla.
Fiesta, tradición, gastronomía, diversión, participación, historia, bellos entornos culturales y mucho más… Sin duda las fiestas de San Andrés representan un motivo más para disfrutar de las bondades de este hermoso paraíso que es Tenerife.
